miércoles, 7 de septiembre de 2011

GRACIAS

Muchas gracias a todos por seguirnos, por los mensajitos, los comentarios, las peticiones y sobre todo ... ¡¡¡por leernos!!! esperamos haber sido capaces de transmitir un poco de nuestra vivencia y que lo hayáis disfrutado.
Un beso.


¡Madre mía, 1064 visitas, un kilo de visitas!!

miércoles, 31 de agosto de 2011

De vuelta (Alba)


Mi turno para contaros mi impresión. Ya han pasado casi dos semanas desde que volví y sigo reflexionando, sorprendiéndome con muchas cosas. Los últimos días en Same una amiga me preguntaba por lo que pensaba sobre la experiencia que había vivido y me decía que si creía que me llevaba más de lo que había dado. Allí le dije que sí, aquí aun lo tengo más claro

.



Conmigo me he traído mil risas y también muchos llantos, amigos, aventuras en jeep y muchos momentos, gente increíble y conversaciones en swahili-inglés-español muy buenas, niños, corros de la patata y pases misi, agobios y soluciones, todo lo que he aprendido sobre el trabajo en terreno, el programa y Tanzania y sobre todo mucha alegría, mucha amabilidad, mucho cariño porque la gente tanzana de verdad que es especial

.


Ahora echo tanto de menos tantas y tantas cosas. Las comidas con el equipo en el Haza, las conversaciones con Namsi. Todo lo que me enseño Venance en un día. A Isha, Juma, Ryan, Nancy, Elly, Moody, Tina, Sarim y sus juegos y risas. A Emma y su buen humor. A las expatriadas, voluntarias y amigos (gracias chicas). El momento sofá y manta con Lilian y todas sus historias y la marcha desde Mbaga a Kisiwani con Tuna y el rap que me cantó (5 km caminaba para ir a la universidad todos los días, 5 ida, 5vuelta). A Laura y las pelis dentro de la mosquitera… Al fundi Samuel que fue un segundo hogar durante muchas tardes en el pueblo . Y esos paisajes y pueblos encantadores. Los saludos y su ritual, que todo el mundo te pare para decirte qué tal. La música en todos los lados y a todas horas, incluso la del guarda de noche. Y ese tono alegre del swahili. ¡Y todo esto en sólo tres semanas!



sábado, 27 de agosto de 2011

De vuelta.

Decidimos escribir por separado Alba y yo una entrada a la vuelta por separado, con reflexiones varias.
Por tanto aquí os dejo mi impresión, soy Laura.
Escribo tras casi una semana de volver, con la última pastilla de Malarone ahí recordandome que el viaje ha acabado (que no la experiencia) y que tengo que reincorporarme a la rutina madrilena.

El viaje de vuelta fue un poco tortura, 5 horas de retraso en la última escala por una avería en el avión... en fin... llegamos a horas intempestivas, pero llegamos. Y las maletas también.

Aún lo paso mal cuando tiro de la cadena, y eso que en mi casa no es que se malgaste agua, pero el hecho de pensar y ahí van 7 litros ... me pone nostálgica. Que con eso de que en la casa de ISF el tanque estaba averiado y nos hemos pasado dos semanas sin agua, se aprende a economizar y a reutilizar el agua de tantas maneras como se te ocurran y alguna más.

Me traje algunas reflexiones y algunas investigaciones pendientes, que aún estoy tratando de aclarar. Como por ejemplo, hasta qué punto el cielo cambia de un hemisferio a otro (que vale que Same sólo está a 4  grados Sur, como bien decía el GPS) pero había cambios, incluso en la Luna. También quiero investigar sobre el Luteranismo, por mera curiosidad e ignorancia y más que nada, porque allí, conviviendo 3 religiones o más un gran número de personas eran luteranas y me pregunto qué tendrá de especial...

Echo de menos el equipo, a los wazungus, a los niños de los vecinos que no te dejan pasar por la calle sin parar a jugar un rato,  el mercado, los paseos por el pueblo... vamos, todo menos el trabajo :P  y eso que era muy interesante y yo personalmente he aprendido un montón. Tanto dentro como fuera de la oficina, que a lo tonto me vuelvo con unos conocimientos básicos en unos pocos programas nuevos y una idea general de en qué consiste y cómo trabajan el programa MAMA de Same.
También echo de menos el Swahili, que ya me había aprendido una lista maja de vocabulario... y ahora no sé muy bien qué hacer con ella. Esperemos que sirva para la próxima visita a Tanzania, que nos hemos quedado con ganas de más.

jueves, 18 de agosto de 2011

DÍA VENTIUNO



Ya es viernes. Hemos acabado nuestro trabajo, nos quedan hoy y mañana para visitar Moshi y el domingo por la noche ya estaremos en Madrid. Nos vamos contentas pero tristes. Contentas por haber acabado el trabajo, por haber conocido tanta gente maravillosa, porque ya os vamos a ver a todos! Tristes porque cuando más a gusto estábamos nos tenemos que marchar, porque nos hubiese gustado compartir más tiempo, más cosas con la gente, porque se ha pasado volando y porque nos hemos enamorado de Tanzania

.


Queremos dar las gracias a nuestra expatriada, que no sólo nos ha tenido que aguantar en el trabajo sino que también ha tenido que convivir con nosotras y soportar todas nuestras preguntas: ¿dónde está el banco?¿y hasta que hora abre?¿dónde puedo hacer….?¿qué bus es el de…?

DÍA DIECINUEVE

Madre mía! ¡Esto se nos acaba! ¡Tres semanas pasan volando! y eso que aquí las horas dan para mucho.

Hoy tenemos la formación de la Monitoring Matrix para Twesa y por la tarde creemos que terminaremos los mapas de cobertura. Al final acabamos un día antes y todo, con el agobio inicial que teníamos....

Ayer ya terminamos de recoger los datos. Visitamos Bangalala, que nos quedaban por ver algunas letrinas privadas, y las Hand Pumps de Ruvu. Bangalala es muy grande pero muy disperso, es muy difícil hacerles llegar unos servicios básicos porque cada casa está muy alejada de la próxima.




En Ruvu aún se acentúa esta situación más porque es un pueblo de mayoría masai. Al tener tanto ganado los masais viven muy alejados unos de otros, suele vivir un hombre con todas sus esposas y cada esposa tiene una casa diferente, por lo que se pueden ver 5 o 6 casas juntas como si fuese un poblado, pero sólo corresponde a una familia.


Ayer aprovechamos el camino para hablar con Emma sobre la situación de Somalia. Aquí llegan muchas más noticias de las que tenemos en Madrid (que cada uno reflexione por qué será). El hambre ha llegado ya hasta el norte de Kenya y hay muchos problemas de acinamiento en campos de refugiados. Además está la epidemia de cólera que está matando a muchísimas personas. Las familias tienen que ver cómo sus hijos mueren de hambre porque no tienen nada que darles, y van dejando cadáveres por el camino. Una realidad muy triste.

lunes, 15 de agosto de 2011

Día DIECISIETE

Hace varios días que no escribimos, pero no os preocupéis, es que hemos estado muy liadas.
El jueves por la tarde y el viernes entero tuvimos terreno (aún así no hemos terminado y tendremos que volver otro día más de esta semana a acabar en Bangalala y a visitar las bombas de agua manuales de Ruwu). La verdad es que terreno es un poco paliza porque entre lo que cansa el coche con los botecillos de la carretera (vease camino de tierra y rocas), que no da tiempo a parar a comer porque anochece pronto y los paseos que hay que darse hasta llegar a los puntos de agua, que alguno está en un sitio un poco rebuscado...  pues acabamos echas polvo pero contentas.
Aunque, todo sea dicho, estamos un poco enfadadas con los encargados del mantenimiento de los puntos de agua, decepciona un poco que la mayoría de los puntos tengan el grifo roto y o bien pierden agua a chorros, o necesitan poner una piedra encima para cerrarlo, o bien no gira y no se puede abrir, o bien esté cortado el agua en todo un pueblo por una avería en el tanque que han tardado ni se sabe cuánto en reparar.

Por otro lado, cosas más alegres:  El viernes conseguimos convencer a los de la oficina para salir a tomar algo  ... y a lo tonto nos juntamos unos 15. Muy divertido.
Este fin de semana nos hemos ido de excursión a un pueblo de las montañas pare, que está a sólo una hora en coche ¡¡menos mal que madrugó Laura para bajar al pueblo a contratar el coche!! Hicimos la excursión con otra voluntaria que ha llegado esta semana a ISF y unos amigos de los de médicos del mundo, en total éramos 7. Nada más llegar y dejar las cosas en el hotel empezamos un treking de cuatro horas y media por la montaña, un poco duro pero las vistas eran estupendas. Hay una caída de agua, como una pequeña cascada, y visitamos una roca gigantesca con una historia un poco espeluznante:
Hasta 1940 había una creencia peculiar, y era que si a los niños les crecían los dientes de arriba antes que los de abajo era considerado mal augurio y abandonaban a los niños en lo alto de esa roca gigantesca de donde se precipitarían al vacío los niños en cuanto se movieran un poco. El mismo destino seguían niños discapacitados físicos o psíquicos. Terrible.


El domingo por la mañana hicimos otra marcha, esta vez sólo de bajada, a Kisiwani, un pueblo a dos horas andando de Mbaga (en coche se tarda mucho también porque la carretera hace unas curvas horrorosas) y luego bajamos a tiempo para llegar al mercado del domingo, el kuaza-kuaza a comprar alguna tela y fruta y verdura para toda la semana.

Hoy, seguimos recuperándonos de la paliza del finde, trabajando con los datos de terreno, con el programa de los mapas y repasando la formación que tenemos que dar el jueves ( :S ).




jueves, 11 de agosto de 2011

día TRECE

Hoy toca... más trabajo de oficina, volcando los datos que recogimos ayer y viendo la forma más adecuada de utilizarlos para aprovechar el trabajo previo de la asociación. Estamos intentando familiarizarnos con el programa con el que tenemos que hacer los mapas de cobertura del sistema de agua.

Por otra parte, seguimos preparando la formación de la semana que viene a la organización local TWESA sobre la base de datos Monitoring Matrix, y solucionando las dudas de Access y de la base de datos (hoy ha llegado el programador y eso facilita mucho el trabajo). ¡¡ ya estamos acabando con la preparación y  un power point explicativo estupendo !!


Esta tarde parece que nos volvemos a ir a terreno, a Mkonga, que estuvimos ayer por la mañana tomando datos pero nos faltan bastantes aún, no nos dio tiempo. Es un pueblo a unos 25 minutos de Same.

Os dejo unas fotos del Safari, por que son más bonitas  que las de la oficina.